El paciente del Síndrome de la Mano Alienígena (SMA), descrito por primera vez en 1908, puede sentir tacto en esa mano, pero cree que no es parte de su cuerpo y que no posee control sobre sus movimientos. A menudo no es consciente de lo que su mano hace hasta que llama su atención.
Los movimientos involuntarios -aparentemente intencionados- de la mano afectada pueden llegar a entrar en conflicto con el miembro opuesto y en ocasiones pueden incluir el uso inadecuado de un objeto; puede que el miembro ajeno intente causar algún daño al propio individuo o a otros.