Antes de subir al bus

Cuando una persona nace tiene unos atributos físicos que incluyen unos genitales, y que generalmente determinan cuál será su género, aunque algunas culturas contemplan hasta cinco. Pero nunca su sexualidad, que es una cuestión de percepción del propio individuo, y además puede evolucionar durante su vida.

Pienso que lo que determina nuestra sexualidad es lo que deseamos y no lo que somos, o también, aquello con lo que nos identificamos. Por eso, lo importante no es que una persona sea de un género o una inclinación sexual u otra, eso no le hará mejor o peor. Hay otros rasgos que sí son exigibles en una sociedad avanzada: altruismo, humildad, generosidad, empatía, compasión, honradez, sabiduría, tolerancia y prudencia.

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