Si hay una frase que me enerva escuchar en cualquier contexto es “todo está inventado”, incluso en sus distintas versiones: “no vamos a inventar ahora la rueda…”. Realmente me indigna porque en realidad nos sorprendemos cada día con las nuevas cosas que surgen, y que alguien ha concebido. Es cierto que a veces son relecturas de inventos que ya existían, pero siempre dan lugar a algo distinto y mejor.
Yo prefiero pensar que nuestra imaginación no tiene límites, y también que ahora no podemos anticipar qué es lo próximo que vendrá. Y creo que esa es la gracia de vivir. Imaginar nunca es absurdo ni está de más.