Esa cosa que no tiene nombre ni forma definida, ¡y las tiene todas!; que viene de una civilización pero se comporta de forma salvaje y primaria, que es capaz de lo que sea con tal de sobrevivir, que salta de cuerpo en cuerpo contaminando, deformando y desnaturalizando. Esa cosa que desata entre los humanos un nivel de paranoia nunca antes visto… Esa cosa es un monstruo.
Y, como no podía ser de otro modo, tan mutante creación fue llevada al cine con distintos nombres en varias ocasiones: 1951, 1982 y 2011. El máximo horror es no comprender a la criatura, y eso que su programación es simple, como la nuestra: mantente vivo y multiplícate todo lo que puedas. En 2022 ya somos más de 7.900 millones de seres humanos. Tantos, ¿para qué? También somos monstruos.