A veces tenemos sueños en los que somos conscientes de que estamos soñando. Suele suceder durante la fase REM (Rapid Eye Movement) y el hecho de tener conciencia de lo que ocurre le da al durmiente la posibilidad de controlar su contenido y desarrollo, además de permitirle enfrentarse a miedos, fobias, ansiedad, pesadillas, traumas del pasado y pesadillas recurrentes.
Estos sueños lúcidos explican algunos fenómenos extraños que tienen lugar en los dormitorios, como la abducción por parte de ‘visitantes de alcoba’ o los viajes astrales. Se dice que mediante un entrenamiento adecuado es posible aprender a soñar de esa forma a voluntad. El fenómeno se conoce desde hace al menos 1.500 años pero no se estudió hasta la década de los ’70.