En el firmamento del cine casposo ibérico titilan con luz propia los Hermanos Calatrava, nunca he tenido duda alguna sobre eso. Son los reyes absolutos de la podredumbre fílmica ‘made in Spain’, no importa cuánta competencia haya.
A joyas del hedor como ‘El Ete y el Oto’ (1983) le anteceden otras aún más infames, si cabe, como es el caso de ‘Los Kalatrava contra el Imperio del kárate‘ (1974), de la que he recuperado esta escena que da buena idea del despropósito que es. De un modo morboso, sarnoso e inexplicable, me encanta.