‘Ring my Bell’, de Anita Ward, fue un superexitazo de música disco que arrasó en las pistas en 1979, se vendió por millones y llegó al número 1 en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá. Y ahí estaba ella, una mujer joven afroamericana de Memphis (Tennesse), cantándole al mundo «puedes tocar mi campana, en cualquier momento y en cualquier lugar».
El doble sentido era muy evidente, y más en una época en la que, ¡oh, milagro!, por fin se descubrió que las mujeres también sienten placer sexual. Gracias por todo, Anita, tal vez no tocaremos nunca tu campanita, pero siempre bailaremos con tu canción.