Las armas automáticas, que están oficialmente prohibidas y tanto dolor han causado en masacres como la que hubo en Las Vegas en 2017, fueron la causa de que una agencia gubernamental investigara a David Koresh y sus seguidores. Decidieron entrar en la propiedad que tenian en Waco (Texas) para desarmarles, pero nada salió como se esperaba, murieron cuatro agentes y fueron heridos otros 22.

A continuación, hubo un asedio que se prolongó durante 51 días y que culminó con un asalto el 19 de abril de 1993. Durante el ataque se produjo un incendio cuyo origen nunca se aclaró en el que murieron unos 80 ‘davidianos’ y el rancho Monte Carmelo quedó consumido. Esto generó una ola de desconfianza hacia el gobierno federal que, dos años más tarde, tuvo como consecuencia el atentado de la bomba de Oklahoma. Otra carnicería absurda.