La ‘demonización’, también llamada ‘satanización’, es una técnica de desinformación que consiste en identificar al oponente con el mal, de forma que la visión propia quede ennoblecida o glorificada. Tachar a los enemigos de ‘demonios’ permite, por contraposición, elevar a la categoría de ‘ángeles’ a los del bando propio.
Además, las ‘guerras santas’ siempre se consideraron más justas que otros conflictos. Por eso, esta técnica apela a los sentimientos y no a la razón para convencer a la opinión pública de que está en el bando correcto. En resumen, estamos hablando de propaganda de guerra, ni más ni menos.